El Ejecutivo de Haití calificó de «el acto bárbaro e inhumano» el asesinato de tres oficiales de policía en Artibonite, noroeste del país, asegurando que harán todo lo necesario «para que se haga justicia».
«El Consejo Presidencial de Transición condena en los términos más enérgicos el acto bárbaro e inhumano perpetrado en el Departamento de Artibonite, que costó la vida a tres de nuestros valientes agentes de policía», declaró mediante un comunicado firmado por Fritz Alphonse Jean, presidente del Consejo que lidera la Presidencia de Haití desde abril de 2024.
El líder del Consejo Superior de la Policía Nacional (CSPN), el Primer Ministro, Alix Didier Fils-Aimé, ha sido instruido, según el documento, «para que movilice todos los recursos necesarios a disposición del Gobierno para establecer los hechos y honrar la memoria de estos oficiales de la Policía Nacional».
La Presidencia expresó «sus condolencias y profunda solidaridad a las familias de las víctimas, a sus seres queridos y a toda la Policía», comprometiéndose a «hacer todo lo posible para que se haga justicia».
Horas antes del anuncio, la Policía Nacional ya había condenado el asesinato de sus tres agentes y de un informante, ofreciendo condolencias a sus familiares y compañeros. Los eventos ocurrieron el martes, cuando fueron emboscados, su vehículo cayó en una zanja y posteriormente «fue incendiado por bandidos». Además, se reportó que un cuarto policía logró escapar.
«Ante estos actos infames y bárbaros, la Institución Policial dará respuestas proporcionales a los criminales», afirmó, enfatizando que el jefe de la policía, Rameau Normil, ha emitido órdenes «para intensificar las operaciones contra las bandas armadas en el departamento de Artibonite hasta su último reducto».
Momentos antes, el Sindicato de la Policía Nacional de Haití (SPNH-17) emitió un comunicado exhortando a «un claro llamamiento a todos los agentes de Policía para que se preparen para la rebelión», criticando que «el Gobierno no le da ninguna importancia a la Policía». Asimismo, solicitó al líder de la policía que destituya a los responsables de combatir a las pandillas y de proteger a los agentes, lamentando que «han caído demasiados policías».