El régimen talibán en Afganistán, establecido después de tomar el poder en agosto de 2021, se ha distanciado este miércoles del ataque llevado a cabo la semana anterior por un ciudadano afgano contra dos miembros de la Guardia Nacional en Washington, que resultó en la muerte de uno de ellos.
«Este asunto no está relacionado con el pueblo o el Gobierno de Afganistán», declaró el ministro de Exteriores afgano, Amir Jan Mutaqi, en un evento en Kabul, donde recordó que el atacante, Rahmanulá Lakanwal, «fue entrenado y recibió empleo» por parte de las fuerzas estadounidenses.
Mutaqi enfatizó que Lakanwal «abandonó Afganistán a través de un programa de evacuación ilegal que no tenía base alguna en las normas internacionales», y reiteró la solicitud a Washington de establecer canales diplomáticos para normalizar relaciones y ofrecer servicios consulares a afganos en Estados Unidos.
«Hemos dicho muchas veces a los estadounidenses que necesitamos relaciones entre embajadas para que nuestros ciudadanos no se vean forzados a viajar de forma ilegal o a participar en actos ilegales, para que sus voces sean escuchadas», indicó, según reportes de la cadena de televisión afgana Amu TV.
Lakanwal, de 29 años, enfrenta cargos formales en el Tribunal Superior de Washington DC por un cargo de asesinato, dos de agresión con intención de matar y uno de posesión de arma de fuego durante un acto violento, y se ha declarado inocente. El sospechoso se recupera de heridas de bala en un hospital tras el enfrentamiento.