Rafael Grossi, director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), ha confirmado que un grupo de inspectores de la entidad «está de vuelta en Irán» luego de haberse retirado por la agresión militar de Israel, apoyada por Estados Unidos, que incluyó ataques a tres infraestructuras nucleares iraníes en junio.
Tras doce días de hostilidades, que concluyeron con un cese al fuego activo desde finales de junio, Irán decidió interrumpir su colaboración con el OIEA y señaló a Grossi por sus reportes sobre su programa nuclear y su postura frente al ataque israelí-estadounidense.
En una reciente entrevista con Fox News, Grossi dijo que «el primer equipo de inspectores del OIEA está de vuelta en Irán». «Estamos a punto de reiniciar (los trabajos)», aunque aún no hay confirmación oficial de Teherán sobre este anuncio.
Grossi explicó que las inspecciones «no fueron posibles» durante el conflicto, y mencionó que los inspectores «abandonaron el país» debido a los bombardeos. «Desde entonces ha habido conversaciones y negociaciones con Irán para un regreso. No es una situación fácil, ya que para algunos en Irán la presencia de inspectores es negativa para la seguridad», añadió.
«Para mí, no es el caso, así que era cuestión de ver qué sería necesario para poder volver y hacer lo que tenemos que estar haciendo», afirmó Grossi, subrayando que «Irán es miembro del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y debe ser sometido a inspecciones».
«Hay muchas instalaciones» nucleares en Irán, algunas de las cuales «fueron atacadas, otras no. Estamos discutiendo el tipo de modalidades, modalidades prácticas, que puedan ser aplicadas para facilitar el reinicio de nuestro trabajo allí», explicó Grossi. También destacó que, aunque el diálogo entre Estados Unidos e Irán para un nuevo acuerdo «es más difícil» tras la ofensiva, «no es imposible en absoluto. Por supuesto, deben cumplirse algunas condiciones».
Finalmente, Grossi enfatizó que la función de los inspectores «es indispensable». «Si no estamos comprobando qué está pasando no se puede entrar en una negociación seria, especialmente si se quiere evitar una repetición de lo que se vio en junio», concluyó.