El mandatario colombiano, Gustavo Petro, ha comunicado que no participará en la próxima Cumbre de las Américas, programada para diciembre en República Dominicana, debido a la decisión del país anfitrión de no extender la invitación a los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Petro se une así a la postura ya adoptada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien afirmó esta semana que “El diálogo no comienza con exclusiones”. Esta frase refleja la inconformidad con el enfoque de la Organización de Estados Americanos (OEA), que incluye a Estados Unidos, hacia la organización del evento.
Además, Petro ha propuesto en redes sociales un encuentro alternativo entre los países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y Washington, similar al que se mantiene con la Unión Europea, y ha anunciado una cumbre de líderes en Santa Marta, Colombia, en noviembre.
El presidente colombiano también ha criticado la “agresión en el Caribe”, refiriéndose a acciones militares estadounidenses contra embarcaciones sospechosas de narcotráfico cerca de Venezuela, lo cual considera una violación de la zona de paz caribeña.
Por su parte, la República Dominicana ha justificado la exclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua argumentando la necesidad de “priorizar el éxito del encuentro” y asegurar la asistencia de “el mayor número posible” de delegaciones, una decisión que no ha sido bien recibida ni por México ni por Colombia.