Durante una cumbre internacional sobre Palestina, auspiciada conjuntamente por París y Riad y realizada en la sede de la ONU en Nueva York, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha declarado que las acciones unilaterales que comprometen la solución de dos Estados son inaceptables.
«Seamos claros: la anexión progresiva de la Cisjordania ocupada es ilegal. Debe cesar. La destrucción generalizada de Gaza es intolerable», expresó, y añadió que estos no son eventos aislados, sino que «forman parte de una realidad sistémica que está desmantelando los cimientos de paz en Oriente Próximo».
Guterres ha enfatizado que no existe justificación para los atroces ataques terroristas del 7 de octubre ejecutados por Hamás ni la captura de rehenes por parte de milicias palestinas. Igualmente, ha rechazado la destrucción de Gaza, la falta de recursos básicos del pueblo palestino, y la violencia que ha matado a decenas de miles de civiles, entre otras graves violaciones.
Además, mencionó la reciente moción no vinculante aprobada por el Parlamento de Israel solicitando la anexión de Cisjordania, calificada por el Ministerio de Exteriores palestino como «una nueva declaración de guerra contra el pueblo palestino».
Guterres describió la conferencia como una oportunidad excepcional para cambiar el curso de los eventos. «Debemos asegurarnos de que no se convierta en un ejercicio más de retórica bienintencionada. Puede y debe servir como un punto de inflexión decisivo que catalice un progreso irreversible hacia el fin de la ocupación y la realización de nuestra aspiración compartida de una solución viable de dos Estados», destacó.
La cumbre, originalmente programada para mediados de junio, fue postergada por razones logísticas y de seguridad debido al intercambio de hostilidades entre Israel e Irán. Se esperaba que el presidente francés, Emmanuel Macron, reconociera oficialmente al Estado de Palestina durante el evento, lo cual se postergó para septiembre.