El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha conmemorado el primer aniversario del fin del régimen del expresidente sirio Bashar al Assad con un reconocimiento al pueblo sirio y una petición explícita a la comunidad internacional para que facilite el «difícil» proceso de transición en marcha.
«Rindo homenaje a la resiliencia y la valentía del pueblo sirio, que nunca dejó de alimentar la esperanza a pesar de soportar dificultades inimaginables», ha manifestado Guterres en un comunicado difundido este domingo, en la víspera de la salida de Al Assad del poder tras una ofensiva en varios frentes encabezada por la ya disuelta organización yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS).
En su mensaje, el secretario general considera que a Siria le aguarda «mucho más que una transición política» y que el país encara también «la oportunidad de reconstruir comunidades destrozadas y sanar profundas divisiones» surgidas durante años de conflicto.
Tras reiterar el compromiso total de la ONU para contribuir a que la transición culmine con éxito ante «desafíos considerables, pero no insuperables», Guterres ha instado igualmente a los actores internacionales a apoyar este proceso bajo la autoridad del presidente de transición y antiguo dirigente de HTS, Ahmed al Shara.
«El año pasado demostró que es posible lograr un cambio significativo cuando se empodera y apoya a la población siria para que lidere su propia transición», ha indicado el secretario general, subrayando el papel central de la ciudadanía en la nueva etapa.
En su balance, Guterres ha recordado que, «si bien las necesidades humanitarias en todo el país siguen siendo inmensas, se han logrado avances en la restauración de servicios esenciales, la ampliación del acceso humanitario y la creación de vías para el retorno de refugiados y desplazados» a sus lugares de origen.
Para concluir, ha reclamado un compromiso sostenido del exterior al señalar que «la comunidad internacional debe respaldar firmemente esta transición liderada y controlada por Siria. Esto incluye garantizar el respeto a la soberanía de Siria, eliminar los obstáculos a la reconstrucción, financiar los llamamientos humanitarios, promover el desarrollo económico y asegurar que la transición aporte beneficios tangibles a los sirios sobre el terreno».











