António Guterres, líder de la ONU, ha exigido un cese de hostilidades ‘inmediato’ en El Fasher, centro administrativo de Darfur Norte, a raíz de los ataques ‘incesantes’ por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en el contexto del conflicto que comenzó en abril de 2023 con el Ejército sudanés.
‘(Guterres) insta a un alto el fuego inmediato en la zona de El Fasher y sus alrededores. Insiste en que deben tomarse medidas inmediatas para proteger a la población civil y permitir la entrega segura, sin trabas y sostenida de ayuda humanitaria en la zona, así como para que cualquier civil que desee abandonar la zona voluntariamente pueda hacerlo de forma segura’, declaró su portavoz, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
El secretario general de la ONU se ha mostrado ‘consternado por los incesantes ataques de las RSF contra El Fasher, (que) lleva más de 500 días bajo un asedio cada vez más estricto, con cientos de miles de civiles atrapados en la zona’. ‘En las últimas semanas se han registrado bombardeos casi continuos y repetidas incursiones letales en el campamento de desplazados de Abú Shuk, donde se detectaron condiciones de hambruna en diciembre de 2024’, añadió.
Asimismo, expresó su ‘alarma por el grave riesgo de que se produzcan graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario, así como violaciones y abusos’ de Derechos Humanos, ‘incluidas las de motivación étnica’. Desde el 11 de agosto, el órgano internacional ha registrado la muerte de 125 civiles, incluyendo ejecuciones sumarias, aunque advierte que el número real podría ser ‘mayor’.
Guterres también ha criticado que los intentos de la ONU y sus aliados por entregar suministros cerca de la capital de Darfur Norte ‘siguen viéndose obstaculizados’, ya que han ocurrido múltiples ataques contra el personal y bienes humanitarios recientemente.
Finalmente, Dujarric confirmó que Ramtane Lamamra, el enviado especial del secretario general en Sudán, sigue en negociaciones con las partes enfrentadas, enfocándose en ‘apoyar los esfuerzos sinceros para detener la violencia y establecer el proceso político inclusivo que exige el pueblo sudanés’.
La guerra en Sudán, desencadenada en abril de 2023 por desacuerdos sobre la integración de las RSF en el ejército nacional, ha propiciado una aguda crisis humanitaria y la mayor crisis de desplazados a nivel mundial tras el colapso de la transición pos derrocamiento de Omar Hasán al Bashir en 2019.
