El secretario general de la ONU, António Guterres, ha mantenido una conversación telefónica con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en la que ambos han abordado “las tensiones actuales en la región”. En este contacto, el máximo responsable de Naciones Unidas ha instado a actuar con contención para salvaguardar la estabilidad regional, en un contexto marcado por la decisión de Estados Unidos de declarar “organización terrorista” al Gobierno venezolano y ordenar el bloqueo de toda su flota petrolera.
Según un comunicado difundido por la oficina del secretario general, Guterres ha reiterado “la postura de la ONU sobre la necesidad de que los Estados miembros respeten el Derecho Internacional, en particular la Carta de Naciones Unidas, actúen con moderación y reduzcan la tensión para preservar la estabilidad regional”.
Desde Caracas han explicado que el mandatario venezolano contactó con Guterres “para alertar sobre la escalada de amenazas contra Venezuela y sus graves implicaciones para la paz regional”. En este sentido, el Gobierno venezolano ha puesto el foco en las “recientes manifestaciones públicas” del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en las que “afirmó de manera inaceptable que el petróleo, las riquezas naturales y el territorio venezolano le pertenecían”.
Maduro ha denunciado “estas expresiones de abierto carácter colonial, que son secundadas por otros altos cargos estadounidenses” y ha insistido en que “tales declaraciones deben ser rechazadas categóricamente por el sistema de Naciones Unidas, por constituir una amenaza directa a la soberanía, al Derecho Internacional y a la paz”, de acuerdo con la nota emitida por el Ministerio de Exteriores venezolano.
Durante el intercambio telefónico, el presidente venezolano ha descrito ante Guterres “el asedio político, diplomático y económico contra Venezuela, así como la intensificación de una campaña de falsedades y amenazas militares, que ha incluido hechos de piratería moderna, como el asalto a un buque que transportaba petróleo venezolano legítimamente comercializado”.
El dirigente venezolano ha sostenido que las medidas adoptadas en las últimas semanas por la Administración Trump se enmarcan en una “diplomacia de barbarie”, que considera “ajena a la convivencia internacional”, y ha reiterado la “voluntad de Venezuela de defender una diplomacia digna, el diálogo y la paz”.