Hamás ha emitido una denuncia formal alegando que los prisioneros palestinos liberados recientemente por Israel, como parte de un acuerdo de alto el fuego, fueron sometidos a “las más horrendas torturas psicológicas y físicas”. La organización ha exigido que entidades internacionales de derechos humanos investiguen estos hechos y lleven a los responsables ante la justicia internacional.
Según Hamás, los prisioneros han compartido relatos escalofriantes de los abusos sufridos. Además, el grupo afirma haber tratado a los cautivos enemigos respetando sus principios islámicos y evitando poner en riesgo sus vidas, en contraste con las acciones de las fuerzas israelíes.
“El regocijo de las familias de los presos liberados en Gaza y Cisjordania es una expresión de la fuerza y resistencia de nuestro pueblo, que no se puede quebrar por los crímenes del enemigo”, afirmó Hamás.
TORTURAS Y AMPUTACIONES
El director general del Hospital de Al Shifa, Mohamad abú Salmiya, confirmó que los presos llegaron “con signos de tortura” y algunos incluso con “extremidades amputadas”. Según declaraciones recogidas por el portal Filastín, estos presos estaban agotados y muchos de ellos, heridos en la guerra, no recibieron atención médica adecuada mientras estaban encarcelados.
Abú Salmiya también ha señalado la precaria situación del sistema sanitario en Gaza, subrayando la urgente necesidad de suministros médicos continuos, especialmente para tratar pacientes con cáncer y enfermedades cardíacas.
Un testimonio particularmente duro fue el de Mahmud abú Salá, quien describió cómo los maltratos se intensificaron justo antes de su liberación, siendo atados desde las 3.00 horas de la madrugada. Además, relató que los carceleros israelíes amenazaron con matar a sus familiares.
Finalmente, Hamás resaltó que la liberación de los cerca de 10.000 presos que aún permanecen en cárceles israelíes es una prioridad nacional, y describió el acuerdo de alto el fuego como un “logro histórico” que representa un paso más hacia la liberación completa de sus tierras y lugares sagrados.