El Movimiento de Resistencia Islámica, conocido como Hamás, ha reafirmado su compromiso con el alto el fuego establecido el 10 de octubre, acusando a Israel de transgredir dicho acuerdo “desde el primer día”. Hamás ha enviado ya a los mediadores internacionales evidencias de estas infracciones.
Según Hamás, “se ha adherido completamente y con rigor al pacto firmado en Sharm el Sheij el 9 de octubre de 2025”. “No existe ninguna evidencia, ni por parte de mediadores ni de garantes, que demuestre que Hamás haya infringido o impedido su cumplimiento”, señalaron desde el movimiento.
Por el contrario, “las autoridades de la ocupación han incumplido deliberadamente el acuerdo desde el inicio del alto el fuego, cometiendo múltiples crímenes y violaciones graves contra civiles”. El grupo islamista ha documentado y presentado estas violaciones a los mediadores, incluyendo fotos, informes y “pruebas concluyentes”.
Informan que las fuerzas israelíes “han atacado y disparado deliberadamente contra civiles” en zonas supuestamente seguras, lo que ha resultado en la muerte de 46 personas y 132 heridos hasta las 14:30 horas de este domingo. Además, indican que “la mitad de los mártires y heridos eran niños, mujeres y ancianos”, destacando el caso trágico de la familia Abú Shaaban, que fue “totalmente erradicada”.
Hamás también denuncia el uso de artillería, drones y disparos desde vehículos militares que impiden a los civiles regresar a sus hogares cerca de la Línea Amarilla. Añaden que Israel ha bloqueado la entrada de alimentos básicos y combustible, permitiendo solo el 7,1 por ciento del suministro acordado.
En el aspecto humanitario, Israel “sigue postergando la liberación de mujeres y niños y no ha entregado una lista detallada de prisioneros o cuerpos de mártires que retiene”. Los pocos prisioneros liberados “han sido maltratados”, según Hamás, que exige una investigación internacional y la entrada de equipos para identificar cuerpos y retirar escombros.
Finalmente, Hamás “responsabiliza a las autoridades de la ocupación de cualquier deterioro o ruptura del acuerdo” e insta a una intervención internacional urgente para cesar estas “prácticas agresivas”.