Hamás desmiente tener datos sobre la ubicación de los restos de rehenes no entregados a Israel

El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha rechazado las acusaciones de que poseen información acerca de dónde se encuentran los cuerpos de los rehenes que todavía no han sido devueltos a Israel, comprometiéndose a realizar la entrega “lo antes posible”, a pesar de las críticas de las autoridades israelíes por los retrasos observados en este proceso.

“Las afirmaciones de la ocupación sobre que Hamás conoce la ubicación de los cuerpos de sus prisioneros es falsa, especialmente ante los cambios sufridos por Gaza a causa de la agresión”, manifestó el portavoz del grupo, Hazem Qasem, aludiendo a la ofensiva militar iniciada contra la Franja tras los ataques del 7 de octubre de 2023.

“Estamos decididos a entregar lo antes posible los cuerpos de los prisioneros de la ocupación. Ya hemos entregado 18 cadáveres, pero los limitados recursos retrasan la recuperación del resto”, declaró en una entrevista con la cadena qatarí Al Yazira, reafirmando el compromiso de Hamás de cumplir con lo acordado para “bloquear los pretextos” de Israel.

Además, Qasem destacó que la población de Gaza “tiene derecho a recibir el equipamiento necesario para recuperar los cuerpos de unos 10.000 mártires que siguen entre los escombros”, en consonancia con las demandas de Hamás sobre la necesidad de permitir la entrada de maquinaria pesada para facilitar las labores de búsqueda y rescate en medio de la devastación causada por la ofensiva israelí.

El lunes, el grupo islamista entregó el que se presume es el cadáver de otro de los rehenes israelíes, aunque la emisora pública israelí, Kan, ha reportado que podría ser los restos de una de las víctimas cuyo cuerpo ya había sido entregado anteriormente a las autoridades israelíes, estando aún pendiente el proceso de identificación.

Ante estos hechos, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, liderará una reunión de emergencia durante el día para discutir las posibles respuestas a los retrasos en la devolución de los cuerpos, que el Gobierno israelí califica como una infracción del acuerdo sobre la aplicación de la primera fase del proyecto para Gaza propuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump.