El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha reclamado la llegada “urgente” de ayuda humanitaria para la población de la Franja de Gaza, con especial atención a la entrega de “refugios reales y decentes”, ante el impacto previsto de una nueva tormenta polar que comenzará a azotar el enclave a partir de este miércoles.
El portavoz del movimiento, Hazem Qasem, ha indicado en un comunicado que “las actuales tiendas de campaña para los desplazados no están preparadas para soportar la lluvia o el frío invernal, especialmente ante las restricciones de la ocupación –en referencia a Israel– a la entrada de combustible”.
En este sentido, ha advertido de que “la catastrófica situación humanitaria requiere apoyo urgente y la entrega de refugios reales y decentes por parte de todas las partes implicadas”, al tiempo que ha insistido en la urgencia de “forzar a la ocupación a aplicar los protocolos humanitarios” contemplados en el acuerdo cerrado en octubre para poner en marcha la primera fase de la propuesta de Estados Unidos para Gaza.
Qasem ha denunciado que los habitantes de la Franja “siguen siendo sometidos a una exterminio continuado a través de múltiples medios, la continuación del cerco, la prohibición a la entrada de refugios apropiados, las restricciones a la ayuda humanitaria y el cierre de los pasos fronterizos”.
“Esto pone a la comunidad internacional ante una urgente responsabilidad moral y política con la población civil”, ha añadido, una postura compartida por la oficina de prensa de las autoridades de Gaza, controladas por Hamás, que igualmente ha alertado sobre las consecuencias de la llegada de esta nueva tormenta polar.
La oficina de prensa gazatí ha explicado que se prevé que este “sistema de baja presión” afecte al territorio entre el miércoles y el viernes y ha advertido de que “supone un peligro real, incluida la inundación de las tiendas de campaña”, lo que podría agravar la ya crítica situación de más de 1,5 millones de desplazados internos.
Según estas mismas fuentes, “la tormenta ‘Birun’ provocará inundaciones por las intensas lluvias previstas, así como fuertes vientos que arrancarán las tiendas de los desplazados”, en un contexto de progresivo deterioro de las condiciones meteorológicas con la llegada del invierno y un riesgo creciente para la población, sumida en una grave crisis por la ofensiva israelí lanzada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
“Las próximas horas serán escenario de escenas descorazonadoras de familias luchando por sobrevivir dentro de tiendas de campaña que no pueden soportar la lluvia o el viento, en medio de un vergonzoso silencio internacional y la ausencia de una intervención seria para dar una mínima protección y ayuda a los desplazados”, ha lamentado la oficina de prensa.
En paralelo, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha elevado este martes a 70.366 los fallecidos y a 171.064 los heridos como consecuencia de la ofensiva de Israel, una cifra que incluye 377 muertos y 987 heridos desde el 10 de octubre, fecha en la que se puso en marcha el alto el fuego.
Desde ese momento, los equipos de rescate han recuperado además 626 cadáveres en áreas de las que se retiraron las fuerzas israelíes, aunque la cartera ha recalcado que “aún hay víctimas entre los escombros y tiradas en las calles” en zonas a las que las ambulancias y los equipos de Protección Civil continúan sin poder acceder.











