El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha advertido este miércoles de que no percibe “indicios positivos” que apunten a un avance real en la creación de una fuerza internacional de estabilización para la Franja de Gaza, contemplada en la segunda fase del plan diseñado por el presidente estadounidense, Donald Trump, para el futuro del enclave palestino.
El portavoz de Hamás, Basem Naim, ha responsabilizado a las autoridades israelíes de “retrasar” la activación de esta segunda etapa, ya que implicaría “su retirada” de la Franja. “Tratan de obstaculizar el siguiente paso porque requiere la retirada completa de sus fuerzas, la apertura de los pasos fronterizos y el inicio del proceso de reconstrucción”, ha señalado.
Según Naim, “la ocupación sigue violando todas las cláusulas relacionadas con la primera fase del acuerdo y socava cualquier avance mientras la otra parte sigue cumpliendo sus obligaciones a pesar de las graves violaciones en las que incurre (Israel)”, unas declaraciones realizadas en una entrevista concedida al diario palestino ‘Filastín’, cercano al movimiento islamista.
El dirigente de Hamás se ha referido también a las conversaciones celebradas el pasado viernes en Miami entre representantes de Estados Unidos, Egipto, Qatar y Turquía, y ha indicado que la implementación de la primera fase del acuerdo se ha desarrollado de forma “constructiva”.
En este contexto, ha subrayado que “es necesario avanzar hacia la segunda fase, pero todo esto depende de las garantías de Estados Unidos y de su capacidad de respuesta a la hora de presionar al líder de la ocupación israelí, Benjamin Netanyahu, y su Gobierno fascista”.
No obstante, ha recalcado que Israel “sigue violando lo estipulado” en relación con el cumplimiento de la primera fase del pacto. Ha precisado además que “cualquier fuerza que sea desplegada en Gaza debe tener un papel limitado, que incluya la supervisión del alto el fuego y cualquier medida para evitar un aumento de la violencia, pero no debe interferir en los asuntos internos palestinos”.
Naim ha recordado que “llevamos desde agosto de 2014 trabajando en la formación de un comité de tecnócratas con pocas afiliaciones políticas, tal y como sugirió Egipto”, y ha calificado estos contactos como “positivos” para todas las partes implicadas.
En la misma línea, ha remarcado que “la única condición exigida por Hamás es que los palestinos sean los únicos que gobiernen Palestina”. “No vamos a aceptar ningún guardián o ninguna influencia externa sobre nuestros asuntos”, ha concluido.