QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha calificado de «positivas» las recientes declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se opone a la anexión de Cisjordania por parte de Israel. Esta posición se ha dado a conocer tras la aprobación en primera lectura por el Parlamento israelí de un proyecto que contempla dicha anexión, lo cual ha generado críticas por parte de naciones vecinas.
El portavoz de Hamás, Hazem Qasem, ha subrayado que la postura de Trump «va en línea con los intereses del alto el fuego» y ha enfatizado el compromiso del grupo con los términos del acuerdo mediado, que incluyó la aceptación de la primera fase de la propuesta estadounidense para el futuro de la Franja de Gaza. En este contexto, Qasem ha exigido a Israel que «cumpla con sus obligaciones, principalmente deteniendo la agresión, levantando el cerco y permitiendo la entrada de ayuda humanitaria a Gaza».
Durante una reunión reciente en Egipto con diversas facciones palestinas, a la que no asistió Al Fatá, se buscó consenso para la formación de un gobierno de tecnócratas en Gaza. Se espera una futura reunión que incluirá al partido de Mahmud Abbas y altos funcionarios egipcios.
En una entrevista con la agencia estatal turca Anatolia, Qasem ha declarado que Hamás se presenta al diálogo nacional «con la mente abierta y la mano extendida hacia la Autoridad Palestina y otras fuerzas nacionales», instando a la AP a que participe en el diálogo con una actitud similar.
«El período actual es peligroso no solo para Hamás, sino para todo el pueblo palestino en Gaza y Cisjordania», ha advertido Qasem. Ha añadido que los mediadores internacionales han asegurado que «la guerra ha terminado efectivamente» y que la implementación de la propuesta de Trump significará «su conclusión definitiva».
Finalmente, Qasem ha manifestado que Hamás está en continuas conversaciones con los mediadores para clarificar y discutir la segunda parte de la propuesta, destacando la necesidad de abordar «asuntos amplios y complejos que requieren posturas detalladas». Además, ha denunciado que las autoridades israelíes «usan las condiciones humanitarias como moneda de cambio político», y ha hecho un llamado a la comunidad internacional para asegurar la entrega de ayuda humanitaria esencial en Gaza.
