Hanibal Gadafi, descendiente del exmandatario libio Muamar Gadafi, ha sido puesto en libertad después de aproximadamente diez años de reclusión en Líbano, bajo acusaciones de presuntamente ocultar datos sobre el secuestro de un prominente líder chií en los años setenta durante una visita al continente africano.
“Hemos pagado la fianza en el registro del juez de investigación del Tribunal de Justicia, Zaher Hamadé, a quien hemos presentado el recibo del pago”, declaró Laurent Bayon, abogado defensor, según informaciones del periódico ‘L’Orient-Le Jour’. Tras efectuar el pago, Hanibal Gadafi fue autorizado a salir de la prisión.
Originalmente, la suma de la fianza ascendía a once millones de dólares (aproximadamente 9,5 millones de euros), pero más tarde fue reducida a 900.000 dólares (unos 778.140 euros). Una vez abonada, se llevaron a cabo los trámites necesarios hasta que las autoridades penitenciarias permitieron su salida del edificio de las Fuerzas de Seguridad Interna en Ashrafiyé, donde estaba recluido.
Hanibal Gadafi fue arrestado en 2015 por las autoridades de seguridad libanesas para ser interrogado acerca de la desaparición en 1978 del influyente imán chií libanés Musa al Sadr, fundador del Movimiento AMAL, durante una visita a Libia un año después de que Muamar Gadafi llegase al poder, quien fue capturado y ejecutado en 2011 durante el conflicto bélico civil.
A pesar de que el quinto hijo de Gadafi, casado con una libanesa y padre de tres hijos, solo contaba con tres años de edad cuando Al Sadr desapareció junto a otras dos personas, las autoridades libanesas sospechaban que, por sus conexiones familiares, podría disponer de información relevante sobre el caso.