Un juzgado de Líbano ha concedido este viernes la libertad bajo fianza a Hannibal Gadafi, el cuarto hijo del difunto dirigente de Libia, Muamar Gadafi, quien ha permanecido casi diez años encarcelado y sufre actualmente de problemas de salud.
Hannibal fue aprehendido en 2015 por autoridades de seguridad del Líbano para ser interrogado en relación con la desaparición del imán chií libanés Musa al Sadr. A pesar de que Hannibal tenía solo tres años en el momento de la desaparición del imán, se sospechaba que podría tener información relevante debido a sus conexiones familiares.
En este marco, el juez Zaher Hamadé, encargado del caso, ha establecido una fianza de once millones de dólares (aproximadamente 9,5 millones de euros) para la excarcelación de Gadafi, junto con una orden que le impide salir del país, según reportes de la agencia de noticias oficial libanesa NNA.
El año pasado, la organización Human Rights Watch pidió la liberación inmediata de Hannibal Gadafi, argumentando que su detención parecía arbitraria y basada en acusaciones poco fundamentadas. Aunque Gadafi confesó conocer al responsable del secuestro de Al Sadr, se ha reservado la identidad a menos que se le asegure un escape seguro del país. No se le imputa participación directa, pero sí se le acusa de retener información y obstruir a la justicia. En 2023, empezó una huelga de hambre en protesta por su situación, lo que ha deteriorado significativamente su salud.
Ante esta situación, el fiscal general de Líbano, Jamal al Hayar, ha ordenado que se le proporcione atención médica urgente tras recibir informes sobre el grave estado de salud de Gadafi, afectado por una enfermedad hepática crónica que le ha provocado intensos dolores abdominales durante meses, de acuerdo con información del portal Libya Observer.