El jefe ejecutivo de Hong Kong, John Lee, ya ha emitido su voto en las elecciones legislativas celebradas este domingo en el territorio, unos comicios marcados por el férreo control de China, la apatía de buena parte del electorado y el catastrófico incendio del 26 de noviembre en el complejo residencial Wang Fuk.
Lee ha vinculado directamente la cita con las urnas con la tragedia del incendio. “Todos tenemos que votar hoy, porque el voto representa reforma y representa nuestra unidad hacia el progreso”, ha declarado ante medios locales, antes de reiterar su compromiso de “trabajar codo con codo” con la ciudadanía para “reforzar la seguridad de esta ciudad”.
El dirigente ha destacado como novedad la ampliación del horario de apertura de los colegios electorales. En esta ocasión, los residentes en Hong Kong disponen hasta las 23.30 horas (hora local) para depositar su papeleta, lo que supone dos horas adicionales respecto a las elecciones de 2021.
Pese a este intento por facilitar el voto, la participación se sitúa en niveles muy similares a los de hace cuatro años. Aquellos comicios de 2021 fueron los primeros en los que todos los candidatos estaban alineados con las directrices de Pekín, lo que se tradujo en un desplome de 30 puntos en la participación frente a la cita anterior.
Las elecciones de hace cuatro años concluyeron con una afluencia del 30,2 por ciento. En esta ocasión, hasta las 19.30 horas (12.30 en España peninsular y Baleares), la web oficial del Consejo Legislativo registraba una participación del 27,4 por ciento.
El sistema electoral sigue sustentándose en el principio de que “solo los patriotas” pueden concurrir a los comicios, del mismo modo que ocurrió en las elecciones locales de 2023, respaldadas por el Partido Comunista de China. Con ello, Pekín pretende consolidar su influencia sobre la antigua colonia británica, pese a las críticas de sectores opositores y de la comunidad internacional, que consideran que se están vulnerando derechos y libertades fundamentales.
Este clima restrictivo se ha extendido también al ámbito mediático. Según ha informado la agencia Bloomberg, el pasado sábado varias agencias y periódicos internacionales con presencia en el territorio fueron convocados a una reunión en la que se les advirtió de que no difundieran “información falsa ni campañas de desprestigio” ni sobre el incendio ni sobre los comicios.
La Oficina para la Salvaguardia de la Seguridad Nacional, organismo creado en 2020 al amparo de la draconiana Ley de Seguridad para el territorio diseñada por China y denunciada por los disidentes como un instrumento para sofocar cualquier atisbo de oposición, ha acusado a los medios extranjeros de haber “incitado a la división social y la confrontación”.
Durante dicho encuentro, un funcionario presente, ante corresponsales entre los que se encontraban periodistas de Bloomberg, recurrió a una expresión en chino equivalente a “luego no digáis que no os advertimos”.











