El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), que gobierna la Franja de Gaza, ha declarado este martes que el Hospital Al Shifa, ubicado en la ciudad de Gaza, ha tenido que cesar los servicios de diálisis debido a la ‘escasez de combustible’. Esta situación se produce en un contexto de intensos conflictos desencadenados por las acciones de Israel en respuesta a los ataques del 7 de octubre y el severo bloqueo que restringe la entrada de suministros y ayuda humanitaria al área.
En una nota difundida a través de Telegram, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha expresado que ‘los servicios de cuidados intensivos estarán además limitados a unas pocas horas (al día)’ y ha advertido que ‘la continuada escasez de combustible significa una muerte segura para todos los pacientes y heridos en los hospitales’.
El comunicado también destaca la ‘grave escasez de combustible’ provocada por ‘la política de la ocupación de racionar los suministros a los hospitales’. Además, ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que ‘intervenga para proteger el sistema sanitario frente a un colapso a través de la entrega de suministros médicos’.
Antes de la actual crisis, el Hospital Al Shifa era el más grande de la Franja de Gaza. Sin embargo, ha sido blanco de múltiples ataques por parte de las fuerzas israelíes desde el comienzo de la ofensiva y actualmente solo funciona parcialmente en áreas que han sido reabiertas para atender a los pacientes, al igual que otros centros médicos que aún están en funcionamiento en el enclave.
Desde el inicio de la ofensiva en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023, que resultaron en aproximadamente 1.200 muertes y cerca de 250 secuestros según fuentes del gobierno israelí, las autoridades palestinas han reportado más de 56.500 víctimas palestinas, aunque se estima que el número real podría ser mayor.