Este jueves, la organización Human Rights Watch (HRW) ha hecho un llamado urgente a los países que apoyan militarmente a Israel para que suspendan todas las ventas de armas y adopten otras medidas, ante los reiterados ataques del ejército israelí sobre escuelas que brindan refugio a desplazados en la Franja de Gaza.
«Los ataques israelíes contra escuelas que albergan a familias desplazadas ponen de manifiesto la matanza generalizada que las fuerzas israelíes han llevado a cabo en Gaza», expresó Gerry Simpson, director adjunto de Crisis, Conflictos y Armas de HRW, en un comunicado donde exigió que «otros gobiernos no deberían tolerar esta horrible matanza de civiles palestinos que solo buscan refugio».
HRW también ha destacado la necesidad de que los gobiernos, incluido el de Estados Unidos, que ha suministrado las armas usadas en los ataques ilegales, impongan un embargo de armas a Israel y tomen medidas urgentes para hacer valer la Convención de las Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio.
«Después de casi dos años de frecuentes ataques israelíes que han causado la muerte de civiles en escuelas y otros lugares protegidos, los gobiernos que proporcionan apoyo militar a Israel no pueden decir que no eran conscientes de las consecuencias de sus acciones», señaló Simpson, añadiendo que «los gobiernos deberían suspender todas las ventas de armas a Israel y tomar otras medidas para evitar nuevas atrocidades masivas».
Además, HRW ha señalado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están devastando gran parte de la infraestructura civil restante en Gaza, desplazando nuevamente a cientos de miles de palestinos y agravando la situación humanitaria ya crítica.
Según el último informe del Grupo de Educación del Territorio Palestino Ocupado, el 97 por ciento de los edificios escolares de Gaza (547 de 564) han sido afectados, con 462 (76 por ciento) «directamente alcanzados», y 518 (92 por ciento) necesitan «una reconstrucción completa o importantes obras de rehabilitación para volver a ser funcionales».
Como resultado, los ataques israelíes han impedido que los civiles tengan un acceso seguro a los refugios, y Human Rights Watch ha advertido también de que «contribuirán a la interrupción del acceso a la educación durante muchos años».