HRW denuncia la aprehensión arbitraria de ocho empleados de una ONG internacional

HRW condena la detención "injusta" de ocho colaboradores de INSO, incluido su director, instando a Burkina Faso a liberarlos.

Archivo - Composición fotográfica con el logo de Human Rights Watch (HRW) sobre un mapa del mundoEuropa Press/Contacto/Pavlo Gonchar - Archivo

Human Rights Watch (HRW) ha expresado su repulsa frente a la captura «injusta» de ocho integrantes humanitarios de la Organización Internacional de ONG para la Seguridad (INSO), incluyendo a su director, el francés Jean-Christophe Pégon, ocurrida en julio pasado. La entidad ha solicitado al Gobierno de Burkina Faso que retire los cargos y libere a los detenidos.

«La detención de ocho trabajadores humanitarios por parte del Gobierno de Burkina Faso en medio de una crisis humanitaria transmite el alarmante mensaje de que los grupos de ayuda humanitaria operan al capricho de una junta que parece poco preocupada por las personas necesitadas», señaló Ilaria Allegrozzi, investigadora principal de Human Rights Watch sobre el Sahel.

Allegrozzi ha hecho un llamado urgente al Gobierno del país africano para «retirar de inmediato todos los cargos contra los trabajadores de INSO, liberarlos y permitir que los grupos humanitarios operen con libertad y seguridad». Según HRW, esta situación evidencia un «patrón más amplio» de acciones de Uagadugú contra ONGs tanto nacionales como internacionales, en un contexto de reducción del espacio cívico en Burkina Faso.

«Los cargos contra los ocho trabajadores de la INSO tergiversan la labor crucial del grupo, que permite a las organizaciones humanitarias operar con seguridad», defendió Allegrozzi, quien alertó sobre cómo el ataque a los trabajadores humanitarios podría comprometer la entrega de ayuda esencial a quienes la requieren con urgencia.

INSO, que fue suspendida por tres meses a finales de julio por supuestamente recoger «datos sensibles sin autorización», se especializa en proporcionar asesoramiento sobre la seguridad en Burkina Faso, facilitando así la asistencia humanitaria segura a las comunidades impactadas por el conflicto. En ese mismo mes, su director y otros siete empleados, entre ellos cuatro locales y tres internacionales, fueron detenidos. La organización afirmó haber cooperado completamente con las autoridades y haber intentado establecer un diálogo directo con el ministro de Seguridad para abordar cualquier preocupación respecto a sus actividades.

«Contar con información precisa sobre el contexto de seguridad es crucial para mitigar los numerosos riesgos que enfrentan los trabajadores humanitarios en Burkina Faso, así como para planificar mejor las operaciones de ayuda para las personas necesitadas», argumentó un trabajador de la ONG. «Sin un análisis exhaustivo de la situación de seguridad, nuestro trabajo se vuelve más peligroso o imposible», declaró otro trabajador humanitario a HRW.

HRW también ha reportado que, en el contexto de la lucha contra grupos armados, las fuerzas de seguridad de Burkina Faso han realizado operaciones de contrainsurgencia que han incluido abusos generalizados contra la población civil, incluyendo asesinatos masivos que podrían constituir crímenes de lesa humanidad, además de denunciar la represión, desapariciones y reclutamientos ilegales.

«Atacar a los trabajadores humanitarios podría obstaculizar la prestación de asistencia vital a las personas que la necesitan desesperadamente», reiteró Allegrozzi, quien subrayó que «los cargos contra los ocho trabajadores de la INSO tergiversan la labor crucial del grupo, que permite a las organizaciones humanitarias operar con seguridad».

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