La organización Human Rights Watch (HRW) ha emitido una advertencia acerca de las políticas migratorias ejecutadas por la Administración estadounidense, que han intensificado las acciones contra los inmigrantes, y afirma que esto «menoscaba» la seguridad en el país, exponiendo a numerosas comunidades a riesgos.
En su análisis ‘Les necesitamos: El visado U genera confianza, contrarresta el temor y promueve la seguridad comunitaria’, HRW sostiene que las medidas de deportación «socavan los programas federales de visados que ofrecen una vía para que las víctimas de delitos puedan obtener la residencia legal cuando cooperen con las autoridades».
El informe destaca cambios alarmantes como la autorización para que agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realicen arrestos en sitios anteriormente considerados seguros, como tribunales y centros de salud. Esta práctica desalienta a los migrantes de denunciar delitos o de solicitar órdenes de protección.
Los visados U se asignan generalmente a víctimas de delitos graves, que han sufrido violencia o maltrato y que están dispuestas a colaborar con las autoridades en la investigación de estos crímenes.
Sara Darehshori, consultora para HRW y autora del estudio, critica la postura oficial sobre la delincuencia, señalando que «las acciones de la Administración están beneficiando a quienes cometen abusos, y esto hace que sea menos probable que se detenga y procese penalmente a esas personas». Además, enfatiza que la expansión y mejora de los programas de visados es crucial si el Gobierno realmente desea combatir la criminalidad.
UN PROGRAMA DE MÁS DE DOS DÉCADAS
Este visado se creó en el año 2000 para luchar contra la violencia de género y ofrecer apoyo a mujeres y niños indocumentados en situaciones de alta vulnerabilidad. El programa también previene que los abusadores utilicen la «amenaza de deportación como herramienta» contra las víctimas, según Darehshori. Las prácticas coercitivas del ICE bajo la Administración Trump probablemente incrementen la reluctancia de las víctimas a buscar ayuda necesaria.
HRW aboga por fortalecer y expandir este programa, considerándolo esencial para la seguridad en Estados Unidos y para que el Gobierno cumpla con sus compromisos en Derechos Humanos al tratar la violencia de género y proteger a las víctimas. Saloni Sethi, comisionada para Erradicar la Violencia Doméstica y de Género de Nueva York, apunta que el visado U es vital para disipar el miedo que silencia a los supervivientes y proporcionarles seguridad para colaborar en investigaciones sin poner en riesgo a sus familias.











