Human Rights Watch (HRW) ha exhortado a los miembros del Tribunal Penal Internacional (TPI) a sostener una postura resiliente en defensa de la institución y a hacer cumplir las órdenes judiciales contra aquellos que no arresten o entreguen a los individuos buscados por el tribunal. HRW ha criticado especialmente a EE.UU. y Rusia por intentar minar la autoridad del TPI.
Desde un comunicado, HRW ha recriminado a ‘Estados Unidos y Rusia, entre otros países’, de tratar de debilitar el tribunal ‘con el fin de socavar su mandato’. Ante tal contexto, Liz Evenson, directora de justicia internacional de HRW, ha urgido a los estados miembros a ‘mantenerse firmes en su defensa de la corte para que la justicia imparcial continúe siendo un pilar del orden internacional basado en normas’.
HRW también ha destacado los esfuerzos de la administración de Donald Trump en EE.UU. por imponer sanciones a funcionarios del tribunal, lo que representa un ‘atentado contra la justicia y el Estado de derecho internacional’. Además, ha mencionado a Rusia por emitir órdenes de arresto en 2023 y 2024 contra funcionarios del TPI, y a Italia, Hungría y Tayikistán por no colaborar en la detención de individuos requeridos por el Tribunal en su territorio. Específicamente, se ha referido al caso de Budapest, que no arrestó al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu durante su visita en abril.
Según Evenson, ‘El TPI tiene deficiencias, pero sigue siendo el tribunal de última instancia para miles de víctimas y sus familias que no tienen a quién recurrir’. En su comunicado también enfatizó la importancia de aprobar un presupuesto adecuado para asegurar la ‘resiliencia’ del tribunal y la continuidad de su mandato en su sesión anual.
