La organización Human Rights Watch (HRW) ha emitido una alerta sobre los ataques perpetrados por los insurgentes hutíes de Yemen a los buques ‘MV Magic Seas’ y ‘MV Eternity C’ a comienzos de julio, sugiriendo que estos podrían ser considerados crímenes de guerra.
HRW ha establecido que los hutíes atentaron ‘deliberadamente buques comerciales que podían identificarse claramente como civiles’ y que ‘no representaban una amenaza militar’ contraviniendo el Derecho Internacional aplicable a los conflictos armados marítimos.
En este contexto, recordó que los buques comerciales solo pueden ser blanco de ataques si están involucrados en acciones bélicas, transportan tropas o material bélico o constituyen una amenaza ‘inmediata’ para el atacante.
Por otro lado, la ONG ha señalado que los líderes que ordenaron estos ataques ‘ilegales’ o ‘maltratar a detenidos’ podrían enfrentarse a cargos por crímenes de guerra, enfatizando además que según las leyes internacionales, ‘está prohibida la detención de los tripulantes rescatados’.
‘Los hutíes han intentado justificar estos ataques ilegales señalando las violaciones israelíes contra los palestinos’, explicó Niku Jafarnia, investigadora sobre Yemen y Bahréin de HRW, a pesar de que ‘ninguno de los barcos tenía conexión alguna con Israel ni se dirigía a ese país’.
HRW también ha advertido sobre ‘amenazas ambientales a largo plazo’, recordando que el Derecho Humanitario obliga a las partes en conflicto a ‘tomar todas las medidas posibles’ para reducir el impacto ambiental.
Jafarnia ha hecho un llamado a la comunidad internacional para ‘abordar urgentemente’ el ‘impacto humanitario’ de estos abusos y a actuar rápidamente en la ‘limpieza de los derrames de crudo y sustancias químicas de los barcos hundidos para mitigar el desastre ambiental’.
El 6 de julio, los rebeldes de Yemen atacaron el granelero griego ‘MV Magic Seas’, de bandera liberiana, resultando en el rescate de la tripulación de al menos 22 personas y el hundimiento de la embarcación tras ser atacado con granadas propulsadas. Al día siguiente, las fuerzas hutíes atacaron el ‘MV Eternity C’, también de bandera liberiana, hundiéndose dos días después del ataque y dejando un saldo de al menos cuatro muertos, diez rescatados y al menos 11 desaparecidos, creyéndose que seis de ellos están en poder de los rebeldes.