Desde el Gobierno húngaro se ha hecho énfasis en que las exenciones energéticas concedidas por Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, para la importación de gas y petróleo ruso no tienen fecha de caducidad y son de duración ilimitada.
Un portavoz de la Casa Blanca había indicado a la BBC que estas exenciones solo durarían un año, sin embargo, el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjártó, desmintió estas afirmaciones calificándolas de “noticia falsa”. “Los que afirman esto no estuvieron presentes”, señaló en su perfil de X, y subrayó que “la exención es permanente y sin limitaciones temporales”.
Peter Szijjártó también anunció que Estados Unidos ha concedido a Hungría una exención “completa e ilimitada” de las sanciones sobre el petróleo y gas ruso, antes de que el primer ministro Orbán aclarara que “Trump ha asegurado una exención total para los gasoductos TurkStream y Friendship”, agradeciendo este movimiento por favorecer que Hungría mantenga “los precios energéticos más competitivos de Europa”.
Previo a estas declaraciones, el ministro húngaro había expresado que el propósito de su reunión era cerrar un acuerdo de cooperación nuclear y otro acuerdo que permitirá a Hungría seguir comprando energía de Rusia “de manera legal y sin restricciones” debido a “las realidades geográficas”, subrayando la importancia vital de esta energía para la seguridad energética del país.