Este lunes, los insurgentes hutíes de Yemen han declarado haber efectuado varios ataques a distintas localizaciones en Israel, pocas horas tras recibir una nueva ronda de ataques aéreos sobre el puerto de Hodeida por parte del Ejército israelí. No se han reportado víctimas hasta el momento.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sari, ha señalado que se han dirigido contra los aeropuertos de Ben Gurion (en las afueras de Tel Aviv) y Ramon (al sur), así como el puerto de Eilat (en el sur) y varios objetivos militares en Tel Aviv y en la ciudad costera de Asdod, logrando «han logrado sus objetivos con éxito».
Sari ha expresado que estos ataques son «en respuesta al crimen de genocidio perpetrado por el enemigo sionista contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza y a su reciente agresión al puerto de Hodeida». Además, ha denunciado que Yemen «ha sido objeto de una brutal agresión durante los últimos meses».
A pesar de la adversidad, Sari ha afirmado que han «logrado hacerle frente con firmeza» y se mantienen listos para «afrontar cualquier acción hostil en el futuro». Además, ha enfatizado que «Seguiremos comprometidos a brindar apoyo y asistencia al pueblo palestino oprimido. Nuestras operaciones no cesarán hasta que cese la agresión contra Gaza y se levante el asedio».
Desde 2015, los hutíes, que controlan Saná y otras zonas del norte y oeste de Yemen, han realizado varios ataques en Israel y contra navíos vinculados de alguna forma con Israel, en respuesta a la ofensiva en Gaza iniciada luego de los ataques del 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas. También han atacado bienes estadounidenses y británicos como represalia a los bombardeos de estos países en Yemen, aunque en mayo se unieron a un cese al fuego anunciado por Estados Unidos.
















