Este viernes, la corporación estatal Rosatom ha reportado que detritos de drones ucranianos, derribados por la defensa aérea, impactaron en una instalación nuclear en Vorónezh el jueves, ocasionando una interrupción momentánea en su funcionamiento.
Según Alexei Lijachev, director ejecutivo de Rosatom, la ofensiva nocturna involucró ocho drones dirigidos a la central nuclear de Novovoronezh, antes de confirmar que “todos ellos fueron neutralizados y derribados”, tal como informó la agencia de noticias Interfax.
“Sin embargo, algunos restos cayeron y dañaron el principal cuadro de distribución”, declaró Lijachev. Además, destacó que “para evitar incidentes potenciales, tres unidades fueron desconectadas de la red y reducidas a menos del 50 por ciento de su capacidad”.
Lijachev también señaló que “los trabajos de reparación y restauración fueron completados muy rápidamente” y que a las 11.00 horas (hora local) del viernes, la central “había vuelto a su capacidad total y sigue generando electricidad”. Por el momento, no ha habido declaraciones de las autoridades ucranianas respecto al incidente.
