El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha descrito el reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y la UE como «perjudicial» para el continente europeo, argumentando que provocará una desindustrialización y una «fuga de inversiones», además de incrementar los costos energéticos para Europa.
Lavrov indicó que el acuerdo, que impone aranceles del 15 por ciento a las exportaciones europeas, es tan claramente desfavorable para Europa que en Moscú «ni siquiera hay necesidad de analizarlo», tal como reportó la agencia de noticias Interfax durante un evento en la capital rusa.
«Es evidente que los recursos energéticos estadounidenses serán mucho más caros que los rusos, que este enfoque conducirá a una mayor desindustrialización y a la fuga de inversiones de Europa hacia Estados Unidos», explicó el ministro, añadiendo que esto representará un «duro golpe» para la industria y la agricultura europeas.
Lavrov también criticó que desde Bruselas, ciertos dirigentes, incluyendo a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, «se jacten de seguir ese camino», lo cual ha generado críticas en otras capitales europeas.
El pacto, firmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y Von der Leyen, también contempla inversiones europeas en Estados Unidos por valor de 600.000 millones de dólares y compras de energía que ascienden a 750.000 millones de dólares, además de la adquisición de una «enorme» cantidad de equipo militar norteamericano.
En respuesta a las críticas, Bruselas ha defendido el acuerdo como el «mejor acuerdo» para evitar una guerra comercial con Estados Unidos, alegando que brinda «estabilidad» y abre la puerta a una «colaboración estratégica».