Este viernes, un tribunal en Túnez ha impuesto una condena de cinco años de prisión a Ahmed Suab, un abogado prominente y activista de Derechos Humanos, por su posición crítica hacia el presidente Kais Saied. La acusación, que ha sido criticada por carecer de base, también incluye una sentencia de tres años bajo vigilancia tras su liberación, según reportes de la agencia de noticias TAP.
La acción judicial se desencadenó tras unas declaraciones de Suab en abril, donde denunciaba a la judicatura, en especial por sentencias contra unas 40 personas acusadas de conspiración, interpretadas por las autoridades como una amenaza a la seguridad.
Antes del juicio, Amnistía Internacional intervino destacando la falta de fundamento de los cargos contra Suab, que incluyen acusaciones tan graves como la formación de una organización terrorista y la difusión de noticias falsas, solo por ejercer su derecho a la libre expresión y cumplir con su rol de defensor legal de Derechos Humanos.
“Su detención y posterior procesamiento han sido en represalia por criticar la falta de garantías procesales e independencia del tribunal en la causa de conspiración, en la que representaba a tres acusados. Para empezar, nunca debió haber sido detenido, y mucho menos procesado”, afirmó Heba Morayef, directora de AI para Oriente Próximo y el Norte de África.
