La Fiscalía de Oslo ha comunicado que un ciudadano noruego, anteriormente empleado como guardia de seguridad en la Embajada de Estados Unidos en Noruega, enfrenta acusaciones por espiar para Rusia e Irán, con una posible condena de hasta 21 años de cárcel.
El acusado habría divulgado datos que, «individual o colectivamente», podrían «perjudicar intereses nacionales fundamentales». Se le acusa de haber distribuido una relación de trabajadores del Servicio de Inteligencia Noruego; datos personales de empleados de la Embajada, procedimientos de seguridad o diseños de la instalación.
El Servicio de Seguridad Policial ha evaluado que la divulgación de esta información constituye un «riesgo elevado» para individuos, la Embajada y los «intereses de seguridad estadounidenses», según reportes de NRK, el canal de televisión noruego.
Los informes de investigación indican que el gobierno ruso le compensó con 10.000 euros por la información, entregada tanto en Noruega como en Serbia. Igualmente, se reporta que recibió 0,17 bitcoins de Irán, lo que se traduce aproximadamente en 100.000 coronas noruegas (8.400 euros). Además, se le imputa el intento de esconder estos fondos, por lo cual también está acusado de ocultamiento de ingresos ante la Administración Tributaria.
