El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha presentado oficialmente la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD), un colosal emprendimiento en el Nilo Azul que ha causado tensiones con Sudán y Egipto. Durante el evento, Abiy enfatizó que su gobierno no tiene intenciones de «dañar a los países vecinos».
En la ceremonia realizada en Guba, con la asistencia de dignatarios de varios países africanos, Abiy proclamó que Etiopía «ha hecho historia» con este proyecto y aseguró que la finalidad de la presa es fomentar la «prosperidad» regional.
«Nuestros hermanos deben entender que Etiopía nunca ignorará los derechos de los vecinos», manifestó, instando a Sudán y Egipto a «dejar atrás el pasado y estar preparados para trabajar juntos y en colaboración sobre los grandes trabajos que se llevarán a cabo en el futuro», según informó la cadena Fana.
Taye Atske-Selassie, presidente etíope, también elogió el proyecto, describiéndolo como «un testamento de la resiliencia y la visión del pueblo etíope» y subrayó que la presa es fruto de «sudor, sangre, lágrimas y honor». «Que haya una luz eterna», concluyó.
La semana pasada, los gobiernos de Egipto y Sudán expresaron nuevamente que la presa es una «amenaza a la estabilidad» y señalaron «los graves riesgos derivados de los pasos unilaterales de Etiopía para rellenar y operar la presa, así como los relacionados con la seguridad en la presa, las descargas de agua no reguladas y la gestión de las condiciones de sequía».
En enero de 2020, se alcanzó un principio de acuerdo entre los tres países involucrados sobre los principales puntos de disputa. Sin embargo, Adís Abeba se retiró de las conversaciones antes de firmar, intensificando las tensiones con El Cairo y Jartum, exacerbadas por el conflicto en Sudán. Desde entonces, se han realizado varias rondas de conversaciones para finalizar un pacto, en medio de acusaciones desde Egipto sobre la falta de voluntad de Etiopía de lograrlo y ante amenazas de El Cairo ante lo que considera una amenaza existencial por su dependencia del Nilo, lo que ha generado preocupaciones ocasionalmente sobre la posibilidad de un conflicto.