El reciente ataque de un oso en Higashinaruse, ubicado en la prefectura de Akita al norte de Japón, resultó en la muerte de un hombre de 38 años el pasado viernes. Este trágico suceso eleva a diez el número de víctimas mortales por estos ataques desde abril, marcando un récord sin precedentes.
Según el Ministerio de Medio Ambiente de Japón, Akita se ha convertido en la región más afectada, contabilizando un total de 35 muertes a causa de estos animales. La siguen las prefecturas de Iwate y Fukushima, con diez y ocho fallecimientos respectivamente.
La cadena NHK ha reportado que solo en el presente mes se han registrado al menos 78 ataques de osos, superando el anterior máximo de 73 ataques ocurridos en octubre de 2023.
En respuesta a la creciente amenaza, la Prefectura de Akita ha pedido la intervención de las Fuerzas Armadas para eliminar a los osos. El gobernador Suzuki Kenta se reunirá con el ministro de Defensa, Koizumi Shinjiro, para discutir esta medida.