El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha iniciado una investigación para esclarecer si el Departamento de la Policía Metropolitana de Washington D.C manipuló cifras delictivas con el objetivo de presentar una reducción en la tasa de criminalidad de la ciudad.
La Fiscalía federal en Washington está al frente de esta investigación, que se desencadenó tras reportes de medios estadounidenses. Estos indicaron que Michael Pulliam, un alto funcionario de la Policía Metropolitana, fue apartado de su puesto bajo la sospecha de haber alterado datos sobre delincuencia, tal como informó CNN este martes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró recientemente en Truth Social que las autoridades de Washington D.C han divulgado cifras distorsionadas de delitos para proyectar una falsa percepción de seguridad en el estado. «Esto es muy malo y peligroso, y están bajo una seria investigación por ello. Hasta hace cuatro días, Washington DC era la ciudad más insegura de Estados Unidos, y quizás del mundo. Ahora, en poco tiempo, es quizás la más segura», señaló.
Además, Trump anunció que la Guardia Nacional se desplegará en Washington, con la movilización de hasta 800 efectivos. Su presencia ya se nota en áreas estratégicas, aunque el Departamento de Justicia moderó la directiva presidencial para que esta fuerza opere bajo el mando de las autoridades locales y no directamente por el Gobierno federal, como inicialmente había declarado el presidente.
Pamela Smith, actual líder del Departamento de la Policía Metropolitana, mantiene el control sobre la fuerza policial, mientras que Terry Cole, exdirector de la Administración para el Control de Drogas (DEA), ha sido ‘designado’ también como encargado.