El Gobierno indio ha desmentido las acusaciones ‘infundadas’ vertidas por el primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, sobre el supuesto apoyo de Nueva Delhi a un ataque suicida realizado por Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), conocidos como los talibanes paquistaníes, que provocó al menos doce fallecidos en Islamabad. Estas acusaciones sugieren que India respalda a grupos armados que operan desde Afganistán.
‘India rechaza inequívocamente las acusaciones infundadas y sin base alguna realizadas por unos dirigentes paquistaníes que, evidentemente, están delirando’, afirmó Randhir Jaiswal, portavoz del Ministerio de Exteriores indio, a través de un comunicado en su perfil de la red social X.
Jaiswal también acusó a Pakistán de ‘inventar narrativas falsas’ para desviar la atención de sus propios problemas internos, incluyendo la subversión constitucional y la toma de poder por parte de los militares. ‘Es una táctica previsible’, agregó, asegurando que la comunidad internacional no se dejará engañar por estas maniobras de distracción paquistaníes.
El trágico suceso tuvo lugar a las 12:39 horas (hora local), cuando un militante depositó explosivos en un vehículo policial estacionado frente a un tribunal de distrito en Islamabad. El área fue evacuada por razones de seguridad, dejando un saldo de al menos doce muertos y más de 20 heridos.
Anteriormente, el Ejército paquistaní había acusado a India de estar detrás de un ataque contra un autobús escolar en Baluchistán el 21 de mayo, que resultó en cinco muertes, incluyendo tres niños. Sin embargo, Nueva Delhi rechazó estas declaraciones y se desvinculó del incidente. Este intercambio de acusaciones ocurre en un momento de creciente tensión entre ambos países, exacerbada por conflictos recientes en la disputada región de Cachemira.