La organización nuclear de la ONU ha informado este fin de semana sobre el inicio de los trabajos para restaurar el suministro de energía externa en la central nuclear de Zaporiyia, ubicada en Ucrania y actualmente bajo dominio ruso, después de que se interrumpiera hace un mes por conflictos entre Moscú y Kiev, quienes se acusan mutuamente de los ataques que ocasionaron la interrupción.
“Se han iniciado las obras de reparación de las líneas eléctricas externas dañadas que conectan la central nuclear tras cuatro semanas de interrupción, tras el establecimiento de zonas de alto el fuego locales para permitir la continuación de las obras”, afirmó el director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi.
Desde la interrupción del 9 de septiembre, la planta ha estado operando con generadores diésel, vitales para mantener las operaciones de enfriamiento necesarias para la seguridad de la instalación.
Grossi destacó que reactivar el suministro eléctrico externo “es crucial para la seguridad nuclear tecnológica y física” de Ucrania, y elogió la “colaboración constructiva” entre rusos y ucranianos que ha permitido “facilitar la ejecución del complejo plan de reparación”.