Un grupo de dieciséis centros e institutos de investigación universitarios, que forman parte de la red ‘El Tiempo de los Derechos’, han expresado este miércoles su respaldo a Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, en su nominación al premio Nobel de la Paz.
Según un comunicado obtenido por Europa Press, estos centros destacan la ‘profesionalidad, independencia y valentía’ con la que Albanese ha desempeñado sus funciones, a pesar de las ‘trabas impuestas por el Gobierno israelí’, que incluso le ha ‘denegado el acceso a los territorios ocupados’.
‘El trabajo de Albanese no solo ha visibilizado violaciones graves de derechos humanos, sino que ha formulado propuestas concretas y urgentes para avanzar hacia una paz justa y duradera: el alto el fuego inmediato, la apertura de corredores humanitarios, la rendición de cuentas por crímenes internacionales, la reconstrucción del territorio y la efectiva protección del derecho a la autodeterminación del pueblo palestino’, subraya el documento.
Los informes minuciosos de la Relatora sobre violaciones de derechos humanos en la región, que han sido presentados ante la ONU, han provocado una ‘intensa campaña de desprestigio contra ella, con acusaciones infundadas de antisemitismo, amenazas personales y anuncio de sanciones por parte del Gobierno de Estados Unidos’, explican los centros.
El 9 de julio, la administración de Donald Trump impuso sanciones a Albanese por su supuesta ‘campaña de guerra política y económica’ contra Estados Unidos e Israel. Marco Rubio, secretario de Estado, indicó en la red social X que las sanciones eran respuesta a sus ‘ilegítimos y vergonzosos esfuerzos para impulsar la acción del Tribunal Penal Internacional (TPI) contra funcionarios, empresas y ejecutivos estadounidenses e israelíes’.
En su denuncia, los centros afirman que estos ataques ‘forman parte de una ofensiva más amplia contra el sistema internacional de protección de los derechos humanos, promovida por sectores de la ultraderecha global, racista, machista y xenófoba’.
A pesar de estos desafíos, Albanese ha continuado con su labor investigativa sobre los derechos humanos en Palestina, ocupada por Israel, informando al mundo sobre la ‘masacre diaria, indiscriminada y genocida’, que enfrenta el pueblo palestino. ‘Por primera vez en la historia, un genocidio está siendo documentado en tiempo real por una Relatoría de Naciones Unidas’, concluyen los institutos, señalando que la comunidad internacional ya no puede alegar ignorancia sobre los hechos.