Desde el inicio del día lunes, se han registrado 52 fallecimientos en la Franja de Gaza debido a operaciones militares israelíes, informaron fuentes médicas locales. De esos, 32 ocurrieron en la ciudad de Gaza, según reportes de medios palestinos.
En un ataque significativo, un bombardeo sobre un túnel en el noreste de la ciudad de Gaza resultó en la muerte de tres personas, incluyendo dos mujeres, siendo este lugar un objetivo de una anunciada ofensiva terrestre por parte de las fuerzas armadas de Israel.
Otro ataque impactó el edificio Al Hindi ubicado en la plaza Palestina de la ciudad de Gaza, dejando varios heridos, según datos recogidos por la agencia de noticias palestina Sanad.
Además, la Defensa Civil de Gaza reportó la destrucción de cinco edificios grandes, con un total de 209 apartamentos en las últimas 72 horas, dejando sin hogar a más de 4.100 mujeres, niños y ancianos.
La ofensiva israelí también alcanzó áreas como Jan Yunís, en el sur, y el este de Deir al Balá, en el centro de Gaza.
Desde el comienzo de la ofensiva militar en Gaza, el Ministerio de Sanidad de la región, controlado por Hamás, ha contabilizado 64.522 muertos y 162.096 heridos. Esta respuesta militar fue una reacción al ataque de milicias palestinas el 7 de octubre de 2023 que causó alrededor de 1.200 muertes cerca de Gaza.
INCURSIÓN EN YENÍN
En Cisjordania, específicamente en el campamento de refugiados de Yenín, un palestino perdió la vida y varios resultaron heridos por disparos de soldados israelíes.
Decenas de palestinos consiguieron superar el cerco de las fuerzas de seguridad israelíes con la intención de revisar sus hogares y recuperar pertenencias personales, según fuentes locales. Durante esta confrontación, los soldados mataron a un joven identificado como Islam Abdel Aziz Noah Mayarmá, de 14 años, e hirieron gravemente a otros dos, quienes necesitaron cirugía por lesiones abdominales, informó la agencia WAFA.
La Media Luna Roja palestina reportó un joven de 22 años herido y una niña de doce años con lesiones en una mano tras ser perseguida por tropas israelíes.
Por último, la Operación Muro de Hierro llevada a cabo por las Fuerzas Armadas israelíes resultó en el desplazamiento forzado de unas 40.000 personas de los campos de refugiados de Yenín y Tulkarem. En esta operación, aproximadamente mil palestinos murieron y más de 600 viviendas fueron destruidas.