Un grupo de manifestantes intentó este sábado tomar por asalto el Palacio Presidencial de Tiflis, capital de Georgia, siendo repelidos por las fuerzas de seguridad en medio de una escalada de la crisis política que coincide con las elecciones locales, de las cuales la oposición se ha abstenido.
Frente al Palacio Ceremonial de Georgia, ubicado en la calle Atoneli, un contingente de manifestantes derribó la verja y agredió a varios agentes de seguridad situados en el patio, según reportes de la prensa local.
De inmediato, un escuadrón de antidisturbios emergió del edificio, utilizando gas lacrimógeno y gas pimienta para dispersar a los congregados, entre ellos el líder opositor Paata Burchuladze. Se reportan múltiples detenciones mientras la seguridad restablece el orden y establece un perímetro de seguridad.
Previamente al asalto, Murtaz Zodelava, del partido opositor Movimiento Nacional Unido, había instado a ocupar el palacio en un acto en la plaza de la Libertad, al que asistieron miles. “Este sábado se ha devuelto el poder al pueblo”, proclamó Zodelava, invocando a la “fuerza masculina” para reclamar la soberanía del país.
Paralelamente, el partido en el poder, Sueño Georgiano, anunció su triunfo en los comicios municipales, donde Kaja Kaladze, candidato a la alcaldía de Tiflis, afirmó que su partido había obtenido más del 70% de los votos. “Gracias a los votantes por su alta participación”, destacó Kaladze, alentando a quienes no votaron a que lo hagan en futuras convocatorias.
El primer ministro, Irakli Kobajidze, también comentó que las elecciones se desarrollaron en un ambiente pacífico y anticipó un apoyo del 70% para su partido. Según la Comisión Electoral Central de Georgia, cerca de 1,2 millones de votantes participaron en la jornada, cifra similar a la de elecciones anteriores.
Desde las elecciones de octubre del año pasado, Georgia se encuentra en una constante tensión, exacerbada por las críticas a Sueño Georgiano por parte de la UE, que ha suspendido las negociaciones de adhesión tras acusar al partido de ejecutar políticas pro-rusas y contrarias a los intereses de la comunidad LGTBI.