Este miércoles, la Guardia Costera de Mauritania ha dado a conocer la detención de una embarcación con más de 170 migrantes a bordo en la ciudad costera de Nuadibú. Se presume que los ocupantes estaban a punto de comenzar su travesía hacia las costas europeas, teniendo como destino principal las Islas Canarias.
Desde el Ministerio de Pesca se ha informado que los 171 migrantes, de origen guineano, incluían 40 mujeres, una de ellas embarazada de seis meses quien fue trasladada de urgencia al hospital, y 29 niños. Esta información ha sido publicada en un comunicado en la página de Facebook del ministerio.
La nave había partido de Conacry el 1 de julio y después de 14 días navegando, fue interceptada el martes a las 7.45 horas (hora local). Las adversas condiciones climáticas y la escasez de agua y víveres fueron factores que «obligaron a desviar el rumbo en busca de rescate».
La peligrosidad de la ruta atlántica, conocida por sus fuertes corrientes y grandes olas, ha sido destacada como una de las más arriesgadas hacia Europa. Según datos de la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) en su página web, aproximadamente 5.460 personas han muerto o desaparecido en esta ruta desde 2014.
















