Las intensas lluvias torrenciales que azotan desde hace semanas a varios países de Asia han provocado ya más de 1.860 fallecidos y centenares de desaparecidos, en medio de unas de las peores inundaciones y corrimientos de tierra que la región recuerda en décadas.
Indonesia se ha erigido como el país más golpeado por este episodio de lluvias extremas, originadas en gran medida por el paso de varios ciclones. Las autoridades han actualizado su recuento y cifran en 961 los muertos y en 293 las personas en paradero desconocido, por lo que el balance de víctimas mortales podría seguir aumentando en los próximos días.
La Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB, por sus siglas en inglés) ha señalado en su informe más reciente que más de 3,3 millones de habitantes se han visto afectados por el ciclón “Senyar”, que ha causado asimismo unos 5.000 heridos, con especial incidencia en el norte de la isla de Sumatra, en la zona occidental del archipiélago.
La provincia de Aceh concentra el mayor número de fallecidos, seguida por Sumatra Septentrional y Sumatra Occidental. Al menos 1,2 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares y cerca de 10.000 viviendas presentan algún tipo de daño como consecuencia directa del temporal.
Sri Lanka figura también entre los países más castigados por las inundaciones. Las autoridades han elevado a 627 el número de muertos vinculados al ciclón “Ditwah”. El Centro de Gestión de Desastres (DMC, por sus siglas en inglés) ha detallado en su último balance, difundido a través de su página web, que otras 190 personas continúan desaparecidas.
Más de dos millones de residentes se han visto perjudicados por las crecidas y los deslizamientos de tierra derivados de las lluvias intensas, por lo que los equipos de emergencia mantienen activas las operaciones de búsqueda y rescate en las zonas más dañadas.
Tailandia, que hasta el momento ha registrado 276 fallecidos, sufre igualmente las consecuencias del episodio de clima extremo que afecta al estrecho de Malaca y que ha alcanzado también Malasia, donde se han producido varias muertes.
Aunque las autoridades han comenzado ya los trabajos de limpieza del barro acumulado en calles y carreteras y las labores de reparación de los edificios dañados, se calcula que más de 3,9 millones de personas se han visto impactadas por este fenómeno meteorológico.
En Malasia, por otro lado, tres personas han perdido la vida por el paso de “Senyar” y más de 30.000 han tenido que ser evacuadas de sus hogares. Las víctimas mortales se concentran en el estado de Perlis, en el norte del país.
Aunque la magnitud de la tragedia es menor que la registrada en la vecina Tailandia, la situación vuelve a poner de manifiesto la elevada vulnerabilidad del sudeste asiático ante los fenómenos meteorológicos extremos y el impacto del cambio climático.











