El recuento más reciente facilitado por las autoridades de Indonesia sitúa en 1.003 las víctimas mortales causadas por las graves inundaciones que comenzaron a finales de noviembre en el oeste del país, en el norte de la isla de Sumatra. El desastre ha dejado además más de 5.400 heridos y se mantiene la búsqueda de otras 218 personas que continúan desaparecidas.
La Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB, por sus siglas en inglés) ha informado este sábado de que alrededor de 3,3 millones de habitantes se han visto afectados por el paso del ciclón “Senyar”, que impactó en Sumatra el 26 de noviembre acompañado de lluvias torrenciales, deslizamientos de tierra e inundaciones generalizadas.
El organismo ha detallado igualmente que la emergencia alcanza a 52 distritos y que unas 158.000 viviendas han sufrido daños de diversa consideración. El balance provisional incluye también perjuicios en 1.200 infraestructuras públicas, entre ellas 219 centros sanitarios, 581 colegios y 145 puentes.
Las autoridades han subrayado que la magnitud de la destrucción se explica por la enorme cantidad de lluvia acumulada durante un periodo prolongado. Aun así, el país acaba de entrar en su temporada de monzones, lo que ha encendido las alertas en otras zonas del archipiélago que, por ahora, no se han visto tan castigadas.
En paralelo, las precipitaciones extremas registradas en las últimas semanas en varios países de Asia han provocado ya más de 1.700 muertos y cientos de desaparecidos, en medio de unas de las peores inundaciones y corrimientos de tierra que la región recuerda en décadas.











