Este viernes, las autoridades de Irak comunicaron el fallecimiento de Omar Abdelqader Basam, alto miembro del grupo terrorista Estado Islámico, también conocido como Abdulrahman al Halabi, durante una intervención en Siria que contó con la colaboración de fuerzas de la coalición internacional.
Abdelqader Basam, quien se desempeñaba como jefe de operaciones externas y seguridad, tenía entre sus responsabilidades la organización de ataques en diversos países, incluyendo el atentado a la Embajada de Irán en Líbano, así como la planificación de múltiples actos terroristas en Europa y Estados Unidos, los cuales fueron frustrados por la Inteligencia de Irak.
«El ataque, que representa una ‘gran pérdida estratégica’ para el grupo yihadista, ha sido realizado gracias a un cuidadoso seguimiento de Inteligencia que duró varios meses y que permitió ‘identificar los movimientos del objetivo y su ubicación'», explicó el Servicio Antiterrorista de Irak en un comunicado.
Asimismo, las autoridades iraquíes destacaron que la eliminación de este prominente terrorista se inscribe en una serie de ‘operaciones exitosas’ recientes que han resultado en la neutralización de seis líderes yihadistas.
La operación se realiza en el contexto de la retirada gradual de las fuerzas estadounidenses de bases militares en Irak, iniciada a finales de agosto. El primer ministro iraquí, Mohamed Shia al Sudani, ha subrayado que este retiro es esencial para la ‘seguridad y la estabilidad’ del país.
El gobierno iraquí ha expresado críticas hacia Estados Unidos por sus ataques a milicias proiraníes, que responden al apoyo de Washington a Israel en su ofensiva contra la Franja de Gaza.
