Irak lanza órdenes de arresto tras ataque con drones en un campo de gas

El Gobierno iraquí emite órdenes de arresto contra los atacantes de un campo gasístico en Kurdistán, sin revelar identidades.

El ejecutivo iraquí ha revelado este miércoles la identificación de los responsables de un asalto a un campo gasístico en Kurdistán iraquí, emitiendo órdenes de arresto contra estas personas, cuyas identidades o posibles vínculos con facciones armadas no fueron especificados, justificando que “son criminales”.

“Tras identificar a los atacantes, los servicios de seguridad han comenzado a recopilar pruebas técnicas para garantizar su condena y castigo”, se informó en un comunicado de la oficina del primer ministro Mohamed Shia al Sudani, difundido en Facebook, donde se menciona que este representa el undécimo ataque a este lugar.

Durante una reunión del comité que investigó lo ocurrido, presidida por Al Sudani, se describió el ataque como “cobarde”, ejecutado con dos drones, uno de los cuales impactó en el campo, mientras que el otro cayó fuera. Ambos drones fueron lanzados desde el sur, desde el distrito de Tuz Jurmatu, según explicó su portavoz, Saba al Numan.

El comité recomendó un repliegue estratégico de las fuerzas de seguridad para corregir fallos de seguridad, mejorar la coordinación entre agencias y reforzar las unidades de respuesta. Asimismo, se sugirió implementar normativas más estrictas sobre el uso y transporte de drones, permitiendo su operación solo bajo autorización oficial.

“El trabajo del comité continuará hasta que todos los implicados en este ataque, dirigido contra la soberanía y riqueza de Irak, sean capturados. Este acto terrorista no quedará sin respuesta y se adoptarán medidas legales contundentes contra los responsables”, concluyó el comunicado.

Tras el ataque, que no fue reivindicado por ningún grupo armado, el gabinete iraquí denunció un intento de “desestabilización”. El incidente, que supuso el primero de su clase en meses, causó “importantes daños materiales” y llevó al cese temporal de las exportaciones de gas a centrales eléctricas regionales.

Las autoridades kurdas han acusado previamente a milicias proiraníes de estos ataques, crítica que el Gobierno central ha rechazado, calificando estas acusaciones de “inaceptables”. Las Fuerzas de Movilización Popular, señaladas por los kurdos, negaron su participación, atribuyéndola a Estado Islámico, sin que haya confirmación de esta afirmación.

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