Este lunes, un hombre ha sido sentenciado a la pena capital por un tribunal iraquí, tras ser hallado culpable de organizar un doble atentado con bomba en 2013 en Ruimaiza, que resultó en la muerte de al menos dos personas y dejó trece heridos.
El tribunal ha declarado que el incidente no solo provocó víctimas mortales y heridos, sino también daños significativos en la propiedad. Además, ha señalado que esta sentencia está alineada con la Ley Antiterrorista del país, como se refleja en una nota del Consejo Judicial Supremo de Irak.
Hasta ahora, la identidad del condenado no ha sido revelada. Este fallo llega tras la condena a muerte de otro individuo a finales de septiembre, por el asesinato de un alto funcionario judicial y varios agentes en 2014.
En los últimos tiempos, los tribunales de Irak han pronunciado numerosas condenas a muerte contra sospechosos de terrorismo, frecuentemente en casos vinculados a ataques del grupo yihadista Estado Islámico.