El ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, ha interpretado el reciente ataque mortal que acabó con la vida de seis periodistas palestinos en Gaza como un signo del «pánico» de Israel, el cual considera que está «denostado mundialmente (y) va cuesta abajo».
«Israel acaba de llevar a cabo asesinatos selectivos de varios periodistas palestinos acreditados y de alto perfil. ¿Se trata de fuerza? ¿O del pánico ante un régimen denostado mundialmente que va cuesta abajo?», expresó Araqchi en su cuenta de la red social X.
En su comunicación, también afirmó que «cuando todo esto termine, el mundo recordará a los gobiernos occidentales su complicidad en estas atrocidades». «Su vergonzoso silencio es ensordecedor», agregó.
Reacción internacional
Además, el Ministerio de Exteriores de Jordania, a través de su portavoz Sufian al Qudah, ha condenado «en los términos más enérgicos los ataques sistemáticos» de Israel contra periodistas en Gaza, calificándolos como «un crimen de guerra» y una «flagrante violación del Derecho Internacional, el Derecho Internacional Humanitario y el Convenio de Ginebra de 1949». Al Qudah ha solicitado que los responsables «deben rendir cuentas».
Al Qudah instó a la comunidad internacional a «asumir sus responsabilidades jurídicas y morales, detenga inmediatamente la agresión israelí, proporcione protección internacional a los periodistas, el personal médico y las organizaciones humanitarias que operan en Gaza», además de actuar para garantizar «los derechos legítimos del pueblo palestino a establecer un Estado independiente en su suelo nacional».
Por su parte, el primer ministro y titular de Exteriores de Qatar, Mohamed bin Abdulrahmán al Thani, ha denunciado estos ataques «deliberados» de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en un mensaje en redes sociales, donde lamentó «la incapacidad de la comunidad internacional y sus leyes para detener esta tragedia».
Los periodistas, incluyendo a Anas al Sharif de Al Yazira, conocido por su cobertura del conflicto, fallecieron debido al impacto de un proyectil israelí contra la carpa donde se encontraban, situada cerca del hospital de Al Shifa.