El Ejecutivo iraní ha calificado este viernes de “profunda aberración moral” las sanciones anunciadas el jueves por Estados Unidos contra dos magistrados del Tribunal Penal Internacional (TPI), a los que acusa de haber “participado en esfuerzos para investigar, arrestar detener o procesar a israelíes, sin permiso de Israel”, en el marco de las pesquisas por presuntos crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Esmaeil Baqaei, ha denunciado que “mientras los criminales de guerra y genocidas siguen fugados y perpetrando flagrantes atrocidades y crímenes contra la humanidad, el Departamento de Estado estadounidense intensifica su presión e impone sanciones a los que buscan que estos criminales buscados rindan cuentas”, insistiendo en que “esto representa la impunidad en su forma más flagrante y brutal”. “Es una profunda aberración moral”, ha remachado.
El jueves, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, comunicó la imposición de sanciones contra los jueces del TPI Gocha Lordkipanidze, de Georgia, y Erdenebalsuren Damdin, de Mongolia, y sostuvo que “estas personas han participado directamente en los esfuerzos del TPI para investigar, arrestar, detener o procesar a ciudadanos israelíes, sin el consentimiento de Israel, incluida la votación con la mayoría a favor del fallo del TPI contra la apelación de Israel el 15 de diciembre”.
Con estas palabras, Rubio se refirió a la resolución difundida el lunes por el tribunal, que desestimó varios recursos presentados por Israel contra la investigación abierta sobre su actuación en la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza, lanzada tras los ataques del 7 de octubre de 2023.
En este contexto, Rubio argumentó que “el TPI sigue llevando a cabo acciones politizadas contra Israel, lo que sienta un precedente peligroso para todas las naciones”. Añadió además que “no toleraremos los abusos de poder del TPI que violan la soberanía de Estados Unidos e Israel y que someten de forma errónea a estadounidenses e israelíes a la jurisdicción del TPI”, una decisión que fue celebrada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En noviembre de 2024, el TPI dictó órdenes de arresto contra Netanyahu y el entonces ministro de Defensa Yoav Gallant, a quienes acusa de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. En la misma resolución reclamó también la detención de tres altos responsables del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), fallecidos en el marco de la ofensiva del Ejército israelí sobre el enclave palestino, una campaña militar que ha dejado ya más de 70.600 muertos en la Franja de Gaza.