El gobierno iraní ha declarado este lunes que los recientes ataques de Israel en su territorio, apoyados por Estados Unidos, representan “un ataque directo a la credibilidad” del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) y a la “integridad de su sistema de salvaguardias”, calificándolos además de “un acto criminal y cobarde”.
Mohamad Eslami, líder de la Organización para la Energía Atómica de Irán (OEAI), ha cuestionado “cuál es el valor” de las garantías de seguridad de la agencia de la ONU “cuando las instalaciones nucleares bajo salvaguardias pueden ser atacadas con impunidad”, reafirmando que Irán “no cederá a la presión ni comprometerá sus derechos” protegidos por el Derecho Internacional.
“Si la cooperación honesta y de buena fe se ve recompensada con el asesinato de científicos inocentes y sus familias, y con ataques militares indiscriminados contra zonas residenciales e instalaciones nucleares bajo salvaguardias, ¿cuál es el valor de la transparencia?”, ha declarado.
Aunque Eslami ha mencionado que tras los ataques, la Junta de Gobernadores del OIEA y el Consejo de Seguridad de la ONU tuvieron reuniones extraordinarias, no lograron una postura unificada, debido a “la presión política estadounidense”, según lo reportado por la agencia de noticias IRNA.
Por ello, ha instado a la comunidad internacional a “apoyar los principios de soberanía, no uso de la fuerza y resolución pacífica de controversias”, solicitando que “demuestren que nadie está por encima de la ley”. “Si bien Irán cree en las soluciones diplomáticas y políticas, no cederá a la presión política, psicológica ni militar”, concluyó Eslami.
Las declaraciones de Eslami se producen tras la aprobación por parte del Consejo Supremo de Seguridad de Irán de un acuerdo con El Cairo y el OIEA, aunque advirtiendo que “cualquier acción hostil” podría llevar a la “suspensión de la implementación de estos acuerdos”.
Este acuerdo surge en un momento de tensiones por la decisión del E3 de reactivar el proceso de reimposición de sanciones a Irán, retiradas tras el acuerdo nuclear de 2015. Este acuerdo se vio comprometido por la retirada unilateral de EE.UU. en 2018 y la imposición de sanciones a Irán.
Además, el gobierno iraní ha acusado al director general del OIEA, Rafael Grossi, de “oscurecer la verdad” sobre su programa nuclear mediante un “informe sesgado” que fue “instrumentalizado” por el E3 y Estados Unidos en la resolución aprobada el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, indicando por primera vez en dos décadas que Irán estaba incumpliendo sus obligaciones.
El Ejército de Israel, con el apoyo de Estados Unidos, lanzó un ataque contra Irán, que respondió con misiles y drones contra Israel. Aunque desde el 24 de junio hay un alto el fuego, las tensiones y dudas sobre su estabilidad continúan.
