Este jueves, el gobierno de Irán ha comunicado la amputación de manos de tres individuos previamente sentenciados por robos, quienes fueron detenidos ‘hace unos años’ en la región de Azerbaiyán Occidental, ubicada al noroeste del país. A pesar de las sentencias, las autoridades señalaron que ‘no cooperaron con los funcionarios para devolver los bienes y arrepentirse’.
‘Debido a la falta de cooperación de los condenados, la sentencia de amputar las manos de estos tres ladrones profesionales se han ejecutado los procedimientos legales en la Fiscalía, y con la aprobación definitiva y firme del Tribunal Supremo, considerando todas las medidas (…) legales’, según un informe del portal Mizan, perteneciente al poder judicial de Irán.
La organización Human Rights Watch (HRW) ha criticado duramente estas acciones, calificándolas de ‘atroces actos de tortura’ y ha exigido que se responsabilice penalmente a los autores de tales prácticas. Según esta entidad, ‘infligir intencionalmente dolor o sufrimiento severo como acto de castigo constituye tortura y está estrictamente prohibido’, de acuerdo con las normativas del Derecho Internacional.
‘Al amputar los dedos de Hadi Rostami, Mehdi Sharifian y Mehdi Shahivand, las autoridades iraníes han cometido una vez más atroces actos de tortura, poniendo de manifiesto su terrible desprecio por los Derechos humanos y la dignidad de las personas’, declaró Bahar Saba, investigadora senior sobre Irán.
Además, resaltó que ‘estos actos son perseguibles en virtud del Derecho Internacional y los países con disposiciones de jurisdicción universal deberían investigar y procesar penalmente a todos los funcionarios responsables de ordenar y ejecutar actos de tortura, incluidas las amputaciones’.