Este sábado, un individuo relacionado con agresiones a las fuerzas de seguridad en las manifestaciones del 2022, que surgieron tras el fallecimiento de Mahsa Amini mientras estaba bajo custodia por no ajustarse al código del velo islámico, ha sido ejecutado por las autoridades de Irán.
El ejecutado, Mehran Bahramian, fue acusado de atacar un vehículo de la policía en Semirom, una localidad de la región de Isfahán, incidente que resultó en la muerte de un agente y lesiones a varias personas más, según reporta Miznan, un sitio de noticias legales.
Inicialmente, un tribunal en Isfahán sentenció a Bahramian, y recientemente, el Tribunal Supremo confirmó la sentencia, lo que llevó a su ejecución el día de hoy, informó la misma fuente.
La oficina de Derechos Humanos de la ONU ha condenado que Irán haya ejecutado a más de 840 personas este año, con 110 ejecuciones solo en julio, denunciando estas acciones como «una herramienta de intimidación» usada por el régimen de los ayatolás.











