En medio de tensiones crecientes respecto al programa nuclear iraní, exacerbadas tras un ataque en junio por parte de Israel, Irán podría dejar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) como réplica a la reactivación de sanciones por parte de naciones occidentales, canceladas tras el acuerdo de 2015.
El plan, introducido recientemente en el Parlamento iraní por el diputado Alí Hayi Deligani, incluye la salida del TNP y su protocolo adicional, la detención de diálogos con Estados Unidos y los países del E3 y la terminación de la cooperación con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), con quien las relaciones se tensionaron tras el ataque israelí, un día después de una crítica del organismo.
Esta medida refuerza la posición de Irán de disminuir sus obligaciones internacionales en el ámbito nuclear frente a lo que considera ataques a sus derechos soberanos en este sector, en particular tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo de 2015 en 2018, que había impuesto severas limitaciones a las actividades nucleares de Irán y establecido un riguroso sistema de inspecciones.
El retiro estadounidense provocó que Irán redujera sus compromisos con el acuerdo, defendiendo que estos pasos podrían revertirse si Estados Unidos regresaba al pacto, elevando así las preocupaciones occidentales sobre las posibles intenciones militares del programa nuclear iraní, lo que Irán siempre ha negado, culpando al trío E3 de manipular la situación en favor de Israel.
La tensión culminó con una resolución el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, presentada por el E3 y Estados Unidos, que condenó por primera vez en 20 años el programa nuclear iraní y fue seguida por un ataque de Israel, apoyado por Estados Unidos, contra tres sitios nucleares en Irán.
El conflicto, que se extendió por doce días y resultó en más de mil muertes, llevó a Irán a criticar al OIEA y a suspender su cooperación con este, tras una ley del Parlamento que delegó el asunto al Consejo Supremo de Seguridad Nacional. Aunque se ha permitido el retorno de algunos inspectores de la OIEA, aún no se ha establecido un nuevo acuerdo de cooperación.
A pesar de este acercamiento, la decisión del E3 de comenzar el proceso de reimposición de sanciones ha desencadenado críticas en Irán y ha puesto sobre la mesa la posible salida del TNP, aunque Irán ha afirmado que no tiene intenciones de obtener armas nucleares, prohibidas por una ‘fatua’ de su líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.















