Este lunes, las autoridades iraníes han comunicado que en los pasados seis meses, 1,2 millones de afganos han sido expulsados del país. Además, se espera la deportación de otros 800.000 antes de marzo.
El ministro del Interior, Eskandar Momeni, mencionó que con estas deportaciones se alcanzaría un total de aproximadamente 2 millones de afganos expulsados para el próximo año. Actualmente, cerca de 6 millones de afganos residen en Irán.
Según Momeni, estas expulsiones se ejecutan como parte de una política migratoria hacia extranjeros sin permisos de residencia válidos. El ministro enfatizó que estas acciones no son motivadas por ‘xenofobia’, tal y como ha recogido la agencia de noticias IRNA.
Solicitudes de trato digno
A fines de julio, Amir Jan Muttaqi, ministro de Exteriores de los talibán afganos, instó a su homólogo iraní, Abbas Araqchi, a asegurar un trato digno para los afganos que son deportados. Muttaqi expresó preocupación por las expulsiones que ocurren sin coordinación previa y denunció ‘maltratos’ hacia los deportados.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) calcula que solo en junio fueron deportados unos 250.000 afganos, aunque la comisión talibán eleva la cifra a 600.000, cifra que se ha visto incrementada por los 12 días de conflicto entre Irán e Israel.














